8 de diciembre 2023.
Por Francisca Neira.
Fotografías por Francisco Aguilar A.
Cada cual siente y percibe las emociones de manera distinta, eso está claro, pero creo q no nos equivocamos si traemos a la palestra la expectación, nervios y alegría que le produce a un fan ver a su artista favorito sobre un escenario mientras se está en el público, rodeado de otras personas que, sin lugar a duda, sienten exactamente lo mismo.
Eso fue, precisamente, lo que nos paso a muchos anoche cuando asistimos al retorno a los escenarios, después de 19 meses, de Enrique Bunbury, autor, compositor, cantante y conocidísimo por haber sido vocalista de la mítica banda Héroes del Silencio. Lo de anoche en el Teatro Caupolicán fue la segunda fecha de las cinco que componen esta primera etapa de sus contradictorios Shows Únicos, de los que habrán cinco más el próximo 2024.
La noche, eso sí, partió con Erin Memento y Baby Cohete como bandas de soporte, que musicalizaron la llegada del público que esperó ansioso casi una década el retorno de Bunbury a los escenarios locales y que no se vio defraudado ante un setlist que amalgamó a la perfección las muy distintas partes facetas y etapas de la historia de Baby Cohete con su más reciente trabajo de estudio, Greta Garbo. 20 minutos antes del show los fans comenzaron a corear el nombre de Enrique, desplegaron un lienzo agradeciendo su presencia y lo invocaron sin cesar hasta las 21 horas en punto en que se apagaron las luces y salieron a escena estos músico-personajes que parecen sacados de un Carnaval de los años 40 y que evocan la sensación de estar en un mundo paralelo.
Los fuegos se abrieron con “Nuestros mundos no obedecen a tus mapas” un discurrir de rebeldía y, como varias de las otras canciones que sonaron, una declaración de principios desvergonzada en la que se “Apuesta por el Rock’n Roll” y la vida que trae consigo a costa, evidentemente, de los juicios externos y la crítica de personas cercanas y lejanas por igual. Además de esa apertura, otros cuatro temas de su última producción musical sonaron y fueron coreados con la misma intensidad que clásicos como “Lady Blue”, “Que tengas suertecita” o la fantástica “Extranjero” que, además marca un estilo estético que por años ha seguido a Bunbury y su banda tanto como a sus seguidores, muchos de los cuales anoche lucieron sombreros vaqueros, ropa de cuero y pantalones acampanados, en un afán por homenajear al ídolo.
La actitud de Bunbury, por otra parte, sorprende por su humildad que en varios pasajes del show deja fluir sin atavíos, como cuando agradece el arropo del público que le sigue pese a ya haber anunciado su retiro de las pistas y que asume su temblor ante la respuesta de este colectivo que no hizo más que vitorearle y seguirle con fervor en cada una de las canciones que hizo sonar junto a sus músicos de confianza.
Momentos inolvidables resultaron aquellos en los que tocó “Entre Dos Tierras” y “Maldito Duende”, dos temas emblemáticos de Senderos de Traición de Héroes del Silencio y que provocaron la devoción de los presentes. No obstante, así como el aire mesiánico se dejó caer en el Caupolicán con dichos temas, rápidamente dieron paso a producciones individuales del artista, lo que dejó más que claro que quienes asistieron a teatro no lo hicieron por nostalgia de tiempos pasados sino por un verdadero gusto por la carrera musical de Bunbury, una plagada de frases para el bronce, melodías pegajosas y “La actitud correcta”.
Personalmente creemos que, la última parte del show, que incluyó “Infinito” y “La constante”, para cerrar con “Y al final…” fue la mejor. Cien por ciento emotividad y, aunque no se haya dicho en ningún momento, un aire de despedida rondó esos temas. No de despedida de la noche, sino que parecía que ese Show Único también podría ser el último en estas tierras. Esperamos equivocarnos, porque en nuestros corazones ya albergamos nuevamente la esperanza de volver a ver a Enrique sobre un escenario, con sus poses histriónicas y su voz profunda, perdiendo constantemente ante el rock’n roll.
Setlist:
Nuestros Mundos No Obedecen a tus Mapas
Cuna de Caín
La Tormenta Perfecta
El Precio que hay que Pagar
El Rescate
Cualquiera en su Sano Juicio
Invulnerables
Más Alto que Nosotros Solo el Cielo
Que Tengas Suertecita
Alaska
El Extranjero
Desaparecer
La Actitud Correcta
Apuesta por el R’N’R
Porque las Cosas Cambian
De Todo el Mundo
Entre Dos Tierras
Sí
Lady Blue
Parecemos Tontos
Infinito
Maldito Duende
La Constante
Y al Final
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