Por Carlos Barahona.
Muchas veces, lo que se mantiene en pie a lo largo del tiempo no es solo la fuerza de sus golpes, sino la capacidad de reinventarse sin traicionar su esencia. Eso es lo que ha hecho Comeback Kid desde su irrupción en la escena hardcore a comienzos de los años 2000. La banda canadiense, que comenzó como un proyecto paralelo en Winnipeg, ha sabido transformarse en una de las agrupaciones más consistentes y respetadas del hardcore melódico contemporáneo. Este 18 de junio regresan a Chile en el marco de una nueva gira latinoamericana, consolidando su vínculo con una audiencia local que los ha seguido con fidelidad a lo largo de los años.
La historia de Comeback Kid comienza en 2001, cuando Andrew Neufeld y Jeremy Hiebert —miembros también de la banda Figure Four— decidieron canalizar otra vertiente de sus inquietudes musicales, alejadas del metalcore de su grupo original. Junto con el vocalista Scott Wade y el baterista Kyle Profeta, dieron vida a un sonido más crudo, directo y con fuerte raíz en el hardcore punk clásico. El nombre de la banda, por cierto, proviene del apodo con que los medios deportivos bautizaron al legendario jugador de hockey Mario Lemieux cuando volvió a las canchas después de su retiro: el «Comeback Kid».
Su primer disco, Turn It Around (2003), editado por el sello cristiano Facedown Records, los posicionó de inmediato como una banda con identidad propia. Pero fue con Wake the Dead (2005), lanzado por Victory Records, que alcanzaron reconocimiento internacional. Canciones como la que da título al álbum se convirtieron en himnos instantáneos gracias a su mezcla de energía contagiosa, letras que invitan a resistir y breakdowns explosivos. Este disco fue también el último con Scott Wade en la voz, quien abandonó el grupo poco después. Andrew Neufeld asumió entonces como frontman definitivo, dando un giro vocal más abrasivo y visceral al sonido de la banda.
A lo largo de más de dos décadas de carrera, Comeback Kid ha editado siete álbumes de estudio, además de un CD/DVD en vivo titulado Through the Noise (2008). Tras sus dos primeros trabajos llegaron Broadcasting… (2007), más oscuro y técnico; Symptoms + Cures (2010), con una propuesta más elaborada y crossover; Die Knowing (2014), considerado uno de sus discos más intensos y sólidos; Outsider (2017), en el que experimentaron con matices más punk rock; y Heavy Steps (2022), su producción más reciente, donde vuelven a la carga con riffs potentes, letras introspectivas y una fuerza escénica que sigue intacta. A pesar de los cambios en la industria y en la propia banda, su ética DIY, su mensaje honesto y su fidelidad a la energía del hardcore han permanecido inalterables.
El sonido de Comeback Kid ha sido siempre una mezcla particular entre la velocidad y crudeza del hardcore punk clásico y el gancho melódico de bandas como Strike Anywhere, Have Heart o Lifetime, con tintes de metalcore en ciertos momentos. En sus canciones conviven el caos controlado y la catarsis colectiva: los riffs cortantes, las voces rasgadas y los coros en grupo han hecho de cada show una experiencia de comunidad. Líricamente, sus temas abordan desde el crecimiento personal hasta la crítica social, pasando por la búsqueda de sentido y el enfrentamiento con las propias sombras. No hay cinismo en su discurso, sino convicción y apertura.
Los actuales integrantes de la banda son Andrew Neufeld (voz), Jeremy Hiebert (guitarra), Stu Ross (guitarra), Chase Brenneman (bajo) y Loren Legare (batería). A lo largo del tiempo han pasado por distintas formaciones, pero el núcleo se ha mantenido sólido, especialmente la dupla Neufeld-Hiebert, que ha guiado el rumbo musical y emocional del grupo.
Chile no es territorio desconocido para Comeback Kid. Su primera visita fue en 2018 como parte del “We Are One Tour”, una gira sudamericana que los trajo a compartir escenario con Pennywise y Belvedere. Fue un debut intenso y celebrado por los fanáticos locales, muchos de los cuales los venían siguiendo desde sus primeros años. En 2024 regresaron para un show en solitario en la Sala Metrónomo, donde presentaron parte de Heavy Steps ante un público que cantó y se entregó de principio a fin. Esa noche demostró que la relación entre la banda y su audiencia chilena va más allá del entusiasmo pasajero: hay una historia compartida, una forma de entender la música como refugio, grito y acto de fe.
Ahora, en junio de 2025, Comeback Kid vuelve a ese mismo escenario con la promesa de repasar lo mejor de su discografía y reconectar con un público que los espera con los brazos en alto. Si algo ha demostrado esta banda a lo largo de los años, es que no importa cuántas veces caigas, mientras tengas la voluntad de levantarte con más fuerza. Y cada concierto suyo es, en cierto modo, una celebración de ese regreso constante. De esa forma de vivir que no se rinde. Hardcore para no olvidar que siempre se puede volver.