Por Ignacia Gutíérrez.
Fotografía por Lotus.

Judeline, la artista andaluza que ha conquistado la escena alternativa española y mundial con su álbum debut, Bodhiria, se presentó por primera vez en Chile. La noche de este martes, Lara Fernández subió al escenario del Teatro Coliseo para conocer a su público chileno.

En medio de efectos de humo blanco, como si de una ceremonia ritual se tratase, subieron a escena el percusionista y el tecladista que acompañan a la artista. Vestida de negro y de la mano de su bailarín, Judeline abrió las puertas de su alma con “bodhitale” para mostrar su sensibilidad y talento durante más de 70 minutos. El espectáculo, teatralizado pero lleno de vida, continuó deslumbrando con “angelA”, envuelta en una intensa luz roja. Finalmente, “INRI” cerró este primer tercio de lo que ha sido calificado como uno de los mejores álbumes de 2024.

“TÁNGER/ZAHARA” fue un recuerdo de sus primeros lanzamientos, previos al LP. La puesta en escena se intensificó con “Mangata” y “BRUJERIA!”, que fue bailada cuerpo a cuerpo con su bailarín. Al cierre de esta primera parte del show, en medio de aplausos y gritos, Judeline se mostró visiblemente emocionada y comentó su nerviosismo, así como su sorpresa por el cariño del público en un lugar tan lejos de su casa, un afecto que ella supo reciprocar de la forma más hermosa. Acto seguido, “TÚ ET MOI”, una balada pop, puso a bailar al público, que la acompañó con las manos alzadas mientras la cantante recorría el escenario.

Judeline entregó varias sorpresas, algunas ya registradas en otros conciertos, como un cover de “Soy El Único” (de Yahritza y su Esencia) seguido de una versión de “La Tortura”, la pegadiza canción de Shakira y Alejandro Sanz. Esta vez, fue interpretada en una versión hermosamente aguda, finamente trabajada y más lenta, demostrando su versatilidad vocal.

Hay mucha belleza en las canciones, armonías y melodías de la española, y “Heavenly” es un ejemplo de ello. La “luna roja” proyectada en el escenario se acompañó perfectamente de la luna llena que brillaba a las afueras del teatro, ayudando a crear esta atmósfera íntima desde el momento en que subió al escenario.

“JOROPO” provocó un fuerte remezón en el público, con una proyección visual de Lara que acompañó esta explosión de sonido. Una bajada de energía llegó con “4esquinitas” y “4 angelitos”. La cantante volvió a tomarse un tiempo para agradecer a los asistentes; su rostro mostraba una hermosa sonrisa cargada de emoción y nos entregó otro regalo inesperado: interpretó a capella “Tonadas de luna llena”, la icónica canción del venezolano Simón Díaz, un homenaje a la ascendencia venezolana de su padre.

Un fuerte rojo en el escenario y en el teatro alumbró a la audiencia, que luego se sorprendió al ver a Héctor, su bailarín, interactuando con el público en la reja, lo que dio inicio a la interpretación de “CANIJO”. Ya hacia el final del show, “Es Dios bueno o sólo poderoso” dio paso a “Chica de cristal”, que interpretó en el centro del escenario con el micrófono sobre el atril, mientras los flashes la iluminaban. Un hermoso canto al unísono acompañó esta pieza, una de las canciones más bellas de su repertorio y de sus últimos lanzamientos.

Guitarra en mano, Lara se colocó frente al público para comentar la historia de la canción “zarcillos de plata”: “Se la escribí al chico malo del pueblo”, dijo antes de comenzar con su interpretación, una canción romántica que se ha convertido en un verdadero himno para sus fans. El final del show era inminente, cerrando con “Com voce”, su colaboración con Amaia, que samplea a Jerry Rivera y Shakira y que es un pop iluminado por la autenticidad en el canto de ambas.

Antes de irse, contó la anécdota de una de sus mejores amigas y un romance en Valparaíso para dar la razón a los gritos del público que pedían la canción “2+1”. El concierto finalizó con Judeline arriba del escenario, saludando a sus fans y agradeciendo a su banda (percusión real y sintetizadores) y a su bailarín, justo antes de que se encendieran las luces. La apuesta de la andaluza es minimalista, íntima, pero profundamente cuidada. Hay un trabajo estético que hace que todo el show sea hermoso, a pesar de la angustia y la nostalgia que trata el álbum. Fue un abrazo al sentir femenino y un ritual colectivo de emociones y romanticismo.

Setlist:
Bodhitale
angelA
INRI
TÁNGER/ZAHARA
Mangata
BRUJERIA!
TÚ ET MOI
Soy El Único
La tortura
Heavenly
luna roja
JOROPO
4esquinitas
4 angelitos
Tonadas de luna llena
CANIJO
Es Dios bueno o sólo es poderoso
Chica de cristal
Zarcillos de plata
Com voce
2+1