Los Tres y «Fome» en Teatro Municipal: Ya no es la primera vez
1 de Marzo 2020.

Por Jorge Fernández.
Fotografías por Francisco Aguilar A.

Había una vez una agrupación de virtuosos músicos que, por alguna extraña razón, decidieron llamarse “Los Teloneros”. La banda recorrió diversos lugares y todos quienes iban a sus recitales se repetían con desconcierto que iban a ver a Los Teloneros. Por esto mismo, no resulta nada raro que por allá por 1997 una banda en pleno apogeo de su carrera, se haya decidido nombrar uno de sus mejores discos con el adjetivo Fome. El nombre de la banda también se torna difuso pues se llaman Los Tres y desde siempre se hicieron ver con cuatro e incluso más integrantes. Y para redondear la idea, la noche del primero de marzo del 2020 fue la elegida para dar fin a la serie de conciertos que se dieron en torno a los 20 años del disco, cumplidos hace rato ya.

Es que parece que Fome está construido con la necesidad de ser escuchado sin preámbulos ni cuestionamientos y no pudo elegirse mejor lugar para terminar el ciclo con honores, que el ostentoso Teatro Municipal, el cual lucía lleno en todos los rincones posibles e incluso en los imposibles.

El concierto estuvo dividido en dos partes. La primera hora estuvo dedicada al disco protagonista. Fueron interpretados los 15 temas que lo componen en orden irrestricto. La segunda hora estuvo conformada por una batahola de éxitos de todos los tiempos, incluyendo tres patitas de cueca como es habitual. Ambas partes fueron cortadas por un lapsus de 10 minutos. El manual indica que la espera sería en silencio. Hay incluso una canción del disco celebrado que se llama precisamente “Silencio”. Cuando se nos muere Gabriel todo se queda en silencio. Pero ese tiempo que parecía permanecer muerto fue en el que el público tomó la palabra y nos deleitó con un sabroso entremés que mezclaba de manera unánime el clamor popular con la rabia social contenida.

Un concierto redondo por donde se le mire. Dos horas empoderadas de un talento indiscutible de la banda penquista que hizo estremecer a los asistentes por medio de diversas sensaciones, desde los sonidos sin palabras en “Claus” y “Largo”, pasando por aquellos momentos más movidas, bailables y gritables como con “La Torre de Babel”, “He Barrido el Sol” o “La Espada y la Pared”, hasta llegar o instantes realmente emocionantes tras las melodías placenteras de canciones como “Cerrar y Abrir”, “Un amor Violento” y “Me Arrendé”.

Las intervenciones con el público son concisas y precisas a la vez. Hay mucho cariño para Álvaro Henríquez y para el resto de músicos que lo secundan por lo que todo lo que dice es recibido con ovaciones sinceras. Una de las más connotadas, sin lugar a dudas, fue el momento en que agradecía a su madre por darle la vida y a su doctor por darle una segunda vida. Y es que parece trivial, pero precisamente eso es lo que nace en un entorno de intimidad creada con mística y buenas vibras, donde todo fluye en la misma dirección.

Da lo mismo cómo se llame el disco y cuántos son los integrantes de la banda. Puede ser incluso que Los Teloneros nunca hayan existido. Lo importante es que las letras de esta banda marcan a fuego los corazones de sus seguidores, aunque francamente y según retumbó en el Teatro Municipal de Santiago, que se le desee mal a alguien no es la primera vez.

Setlist:
Claus
Bolsa de Mareo
Toco Fondo
Olor a Gas
De Hacerse se va a Hacer
Antes
Fealdad
Jarabe para la Tos
Libreta
Me arrendé
Silencio
La Torre de Babel
Pancho
Restorán
Largo

Encore:
Cerrar y Abrir
Déjate Caer
Pego el Grito en Cualquier Parte
Yo Soy Dueño del Barón
La Vida que yo he pasado
¿Quién es la que viene allí?
Pájaros de Fuego
Un Amor Violento
He Barrido el Sol
La Primera Vez
La Espada y la Pared

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