Artista invitado: Sonido Ácido
14 de mayo 2024.

Por Jaime Farfán.
Fotografías por Matías Schwartz.

Las cosas andan algo densas. Mientras afuera se va poniendo cada día más helado, llevamos largos meses de conceptos ominosos dando vuelta por las noticias y nuestras cabezas. Crisis económica. Conflictos armados. Brotes virales. La pelea entre dos raperos famosos. En medio de tanta complejidad, la música surge como refugio, santuario y método de escape. Basta ponerse un par de audífonos para reemplazar el mundano ruido de lo cotidiano por una amplia carpeta de mundos sonoros a escoger. Y aunque a veces nos encanta el drama, como cuando el diss track de Kendrick Lamar hacia Drake trepa hasta la cima del Billboard en una semana, algunos momentos solo queremos relajarnos, olvidarnos y dejar ser. Ese es un asunto del que entienden muy bien el dúo de pop folk Milky Chance, quienes abrieron una brecha en el clima y trajeron aires cálidos y días soleados ayer al Teatro Coliseo, en lo que fue la segunda fecha en el país de los queridos músicos alemanes.

El debut del dúo, que se hizo conocido a principio de la década pasada por su mezcla entre pop, folk, electrónica con algunos toques de reggae desenfadado, había sido memorable en el Lollapalooza 2018, por lo cual, las expectativas del joven público que se reunió anoche en el recinto de Nataniel Cox eran altas. Se respiraban ansias mientras el DJ local, Sonido Ácido, intentaba precalentar el ambiente con un mix de vinilos que incluyó destacados clásicos del dance. Los alemanes, además regresaban a nuestro país para promocionar su último disco, Living in the Haze, lanzado hace un año, en el marco de una gira que les ha hecho recorrer varios países de Latinoamérica.

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La banda, compuesta por el vocalista y guitarrista Clemens Rehbein y el bajista Philipp Dausch, en su formato en vivo acompañados por Sebastian Schmidt y Antonio Greger, forman un grupo cohesionado y dinámico, y se despliegan seguros sobre el escenario, puntuales, para abrir la ocasión con los acordes dorados de “Synchronize”, tema que también abre la mixtape Trip Tape II. Una de las piezas más populares dentro del catálogo de los alemanes, es un principio seguro que pone en forma el espíritu relajado del show, con sus percusiones palpitantes y sus versos que hablan de amor nuevo y vibrante.

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Clemens Rehbein, al centro, vestido con una camisa a rayas y unos ceñidos pantalones claros, viene saturado con la energía de la primavera en pleno apogeo en el hemisferio del otro lado. Continúa con “Ego”, y su coro atrapante e hipnótico que finaliza en un clímax de saltos y felicidad. “La primera vez que estuvimos en Latinoamérica fue en Chile” recuerda el guitarrista, antes de cantar “Feeling for you”, uno de los temas del último disco. “Y sencillamente quedamos asombrados con la energía”. Se veía contento y sonaba sincero, sincronizando con el público mientras hacía desaparecer varios cortitos de pisco detrás del grueso bigote que marca su cara.

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Los ánimos de fiesta fueron aumentando a medida avanzaba la noche y la base de electrónica fue mostrando sus dientes como en el sensual cover de “Tainted Love” de Gloria Jones, o en “Reckless Child”, uno de los lanzamiento más recientes del grupo, donde aprovecharon de anunciar nueva música a finales de mayo. Uno de los puntos memorables de la presentación fue la versión acústica de “Scarlet Paintings”, solicitada mediante un cartel por un miembro de la audiencia, otra muestra de la conexión de los alemanes con el público chileno.

Ya hacia el final, Milky Chance miran al pasado y desempolvan los temas más grandes de su debut, Sadnecessary, una nostálgica versión de “Flashed Junk Mind” y la esperada “Stolen Dance”, reiniciada por un desmayo en el público, pero retomada con aún más energía. Los alemanes superan el reto y no son devorados por el hit que los llevó a la fama. Puesta casi al término, antes del encore, la canción suena como una recompensa, la guinda de la torta de una presentación redonda, rápida, bailable y divertida. “Muchas veces nos preguntan que tipo de música hacemos” recuerda el vocalista en un momento. «No importa que tipo de música hacemos, sino cómo la experimentas y la disfrutas», y así, manteniéndolo simple, Rehbein y compañía te invitan a disfrutarte, a danzar bailes despreocupados de muñecas contorsionadas, a saltar con tus amigos como canguro y dejar ir, dejarse ir, y por un par de horas, reemplazar el ruido constante de la vida por pop sencillo, pero honesto.

Setlist:
Synchronize
Ego
Blossom
Purple Tiger
Feeling for You
Reckless Child
Living in a Haze
Cocoon
Down by the River
Scarlet Paintings
Golden
Tainted Love (Gloria Jones cover)
Fado
Do You Really Want to Hurt Me (Culture Club cover)
Don’t Let Me Down
Flashed Junk Mind
Stolen Dance
Colorado
Running
Sweet Sun

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