Por Sebastián Allende.

En una época en donde la originalidad siempre es puesta a prueba, los suecos de The Hives se transformaron en una gran dosis de frescura al ambiente rockero, que año tras año, lucha por que su bandera nunca decaiga. Este 27 de noviembre, el Teatro Caupolicán, sentirá de toda la furia y energía de esta banda sueca, que vuelve discográficamente, tras más de una década de ausencia, para así, alimentar una historia que comenzó durante 1993 en Fagersta, Suecia. Los inicios discográficos llegarían tras varios años de tocatas y eps, en 1997, bajo la dirección de Randy Fitzsimmons, cuando lanzaron su álbum debut Barely Legal, de donde se desprende su primer “éxito” y muestra de su sonido característico, “A.K.A. I-D-I-O-T”.

Tras múltiples giras en donde darían a dar a conocer por el globo su atractiva propuesta visual y sonora, vendría el año 2000 en donde demostrarían de lo que realmente estaba hecho esta banda. Veni Vidi Vicious fue el salto a las grandes ligas gracias a éxitos como «Hate to Say I Told You So» y «Main Offender”, que les otorgaron reconocimiento internacional y una consolidación en la escena del rock imperante en esos años.

Posteriormente, en el año 2004, la banda seguiría consolidando su estatus como una agrupación influyente y a seguir, con su sonido distintivo, que si bien mutaría un poco durante los años, mantendría intacta su actitud enérgica en Tyrannosaurus Hives.

Si hay un elemento que distingue y caracteriza a The Hives es la vestimenta, ya que la banda suele usar un atuendo en blanco y negro en el escenario, con corbatas estrechas y trajes que les dan una apariencia retro y elegante, una situación característica que viviría una especie de tributo en el siguiente disco de estudio titulado The Black and White Album, placa del 2007 que contó con sesiones de grabación con destacados productores como Timbaland y Pharrell Williams.

Cinco años debieron transcurrir para volver a disfrutar de la irreverencia, humor negro y actitud de The Hives. Los suecos nos entregarían Lex Hives (2012) una placa que los encontraría muy activos tocando en distintos festivales y giras alrededor del mundo, en donde nuestro país no estaría ajeno, ya que a su primera visita efectuada el 2008 en el Teatro Caupolicán, se sumarian el 2013, en el marco del festival Lollapalooza y el 2014 en el Movistar Arena, como soporte del show de Arctic Monkeys en Santiago.

Tras 11 años, la agrupación formada por Howlin’ Pelle Almqvist en la voz, Nicholaus Arson en guitarra, Vigilante Carlstroem en guitarra, The Johan and Only en el bajo y Chris Dangerous en la batería, volvería al ruedo con The Death of Randy Fitzsimmons, su sexto álbum de estudio que actualmente los tiene arriba de los escenarios del globo, para así, demostrar la veracidad de su apodo como “The Best Live Band in the World” (La mejor banda en vivo del mundo).

Es 2023 y hay que dar las gracias, ya que la energía desenfrenada y explosiva de The Hives está de vuelta. Este lunes 27 de noviembre el Teatro Caupolicán volverá a cobijar a los suecos que nos prometen un show potente y electrizante que de seguro no dejará a nadie indiferente gracias a las guitarras sucias y furiosas de este quinteto. Las entradas para este imperdible concierto están disponibles a través del sistema Puntoticket https://www.puntoticket.com/the-hives y en boleterías del Teatro Caupolicán.

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