Por Rocío Belén.

La agrupación ícono del hard rock y heavy metal estadounidense aterriza en Santiago este 2 de mayo con una gira cargada de nostalgia, potencia y actitud en el marco del tour Album One Alive.

La legendaria banda W.A.S.P. vuelve a la capital para celebrar los 40 años de su explosivo álbum debut de 1984, presentándose en el Teatro La Cúpula del Parque O’Higgins.

Se preparan los fanáticos del cuero, los remaches y los estribillos imposibles de olvidar: W.A.S.P., una de las bandas más icónicas del hard rock y heavy metal ochentero, aterriza en Santiago con una premisa clara: traer una noche cargada de nostalgia, potencia y actitud, porque si algo sabe hacer Blackie Lawless y compañía, es prender fuego al escenario… aunque sea con la mirada. Con una mezcla explosiva de teatralidad, provocación y riffs demoledores, W.A.S.P. marcó a una generación. No eran solo una banda, eran un fenómeno.

El tour nominado Album One Alive trata de la celebración de los 40 años de su explosivo debut, ese que rompió esquemas, levantó cejas (sobre todo en los más conservadores) y se clavó en la historia del metal como un clásico de culto. ¿Quién no ha gritado a todo pulmón “I Wanna Be Somebody” en una mala racha? ¿Quién no ha coreado “L.O.V.E. Machine” sin saber muy bien si hablaba de amor… o de otra cosa?. La banda fue una provocación pura, envuelta en coros pegajosos, estética teatral y letras que desafiaban las normas.

La agrupación se convirtió en un símbolo del hard rock estadounidense, con un estilo que mezclaba lo mejor del glam, el shock rock y una dosis saludable de controversia. A lo largo de los años, W.A.S.P. se mantuvo firme en su identidad, mientras otros se diluían en baladas de power love (“Hold on to my heart” y “Sleeping (in the fire)” no cuentan, ¿ya?). Ellos, en cambio, siguieron golpeando fuerte.

Hoy, W.A.S.P. sigue en pie de guerra con un line-up sólido: Blackie Lawless, el incansable líder, sigue rugiendo al frente con su voz inconfundible y su mirada que podría fundir acero; Mike Duda en el bajo, Doug Blair en la guitarra y nada menos que Aquiles Priester (sí, el brasileño virtuoso que ha tocado con Angra y otros gigantes) en la batería. El resultado: una maquinaria sonora afiladísima, lista para recordarnos por qué esta banda se convirtió en leyenda.

En cuanto a la presentación de apertura, el concierto contará con la banda nacional Enigma como telonera, liderada por Álvaro Paci, quienes prometen una descarga local a la altura del evento. Los nacionales recientemente se presentaron frente a un abultado Movistar Arena en la antesala de la noche de clásicos ochenteros, compartiendo escenario con Queensryche, Europe y Scorpions.

Las entradas están disponibles a través de Ticketmaster.

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