Por Sebastián Allende.

Gilda, no me arrepiento de este amor, ópera prima de la trasandina Lorena Muñoz, y protagonizada en forma magistral por la archi reconocida actriz y cantante, Natalia Oreiro, es una biopic acerca de la vida íntima y desconocida de Miriam Alejandra Bianchi, más conocida bajo el nombre artístico de Gilda, la famosa cantante, compositora e ídola de la cumbia argentina.

Esta historia transcurre en dos etapas de la vida de la cantante, la primera como una niña y joven aferrada a la relación con su padre (interpretado por Daniel Melingo), quien fue el responsable de introducirla al mundo de la música, y la segunda, ya en madurez, como una madre y esposa abnegada, que trabaja en un jardín infantil y que posee un gran sueño de ser cantante.

Es así, que poco a poco podemos ver, mientras transcurre la cinta, como la veta artística de Gilda se hace presente y la lleva a tomar la decisión de dejar su vida cotidiana e ir por el camino de la música, donde derribará los mitos existentes en torno a la figura femenina en la cumbia, ya que este era un mundo donde las mujeres no tenían demasiado lugar y las pocas que existían tenían un físico más voluptuoso. En cambio ella, gracias a su carisma y dulce voz, logró llegar a ser ungida como casi una figura religiosa por parte de sus fans.

La película transita por los grandes hitos de la vida artística de Gilda, desde su descubrimiento, la formación de su banda, el rechazo al cual fue objeto preliminarmente por parte de las disqueras, la evolución de la reacción del público y hasta los procesos de composición de sus mayores hits. Canciones que fueron re interpretadas y grabadas por Natalia Oreiro junto a los músicos sobrevivientes de la extinta ex banda de apoyo de la cumbiera.

Con una Natalia Oreiro conmovedora, que se adueña del personaje, logrando un gran parecido físico con la artista. “Gilda”, además de ser un imperdible para los fanáticos del género, es una película que emociona y que destaca por su fotografía, un buen guión, grandes actuaciones y por el tratamiento delicado que se le entrega al personaje principal de la historia sin caer en caricaturas.

“Gilda, no me arrepiento de este amor”, estará disponible en los cines nacionales a partir del 29 de diciembre.