10 de agosto 2023.

Por Sebastián Allende.
Fotografías por Francisco Aguilar A.

Uno de los conciertos más esperados por los fans del blues y del rock, es el que vivimos este jueves 10 de agosto en el Club Chocolate. Memphis La Blusera, el icónico grupo de blues argentino, quienes con su inconfundible estilo que ha dejado una huella y escuela en la música latinoamericana, regresó a nuestro país después de dieciséis años de ausencia.

Tras sentir el impacto de una jornada de lluvia invernal en la capital, las coordenadas de este jueves nos trasladan al sector de Bellavista para ser parte de este regreso de esta banda, que se formó en 1978 y que dejó una tremenda impronta en Buenos Aires con su sonido de blues barrial, siempre bajo las órdenes de los lideres Daniel “el ruso” Beiserman y del legendario vocalista, Adrian Otero, quién lamentablemente, nos dejaría tras un accidente automovilístico ocurrido el 12 de junio de 2012, lo que podría haber sido el final del camino para esta agrupación, sino que al contrario daría más fuerzas a una banda que ya había retomado el rumbo a los escenarios junto a Martín Luka, quién asumió el rol en las voces, y así, poder continuar dándole a la rueda de esta leyenda del rock.

Una larga fila a la salida del recinto ya era un indicio de que este esperado show contaría junto a un buen marco de público, que una vez adentro y gracias al sabor de una gaseosa, de una cerveza o de otro poco de alcohol, buscarían aplacar la espera por la agrupación estelar de la noche. Pasadas las 21:00 hrs en punto comienzan a subir uno a uno los integrantes de Memphis La Blusera para hacerse dueños del escenario siempre bajo la mirada atenta de su líder, “el ruso” Beiserman. Parte la música con «No se detiene» y la banda con tremenda actitud que contagia a todos los presentes muestra la buena salud que mantiene gracias a esta primera canción que forma parte de su disco homónimo del año 1992, que da pie para los saludos de rigor de parte de Martin Luka: “Buenas noches, Santiago, 16 años tardamos en juntarnos”.

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Las nuevas composiciones de la banda se hacen presente desde temprano con “Loco por tu amor” y “Me voy”, temas que mantienen todo el ritmo y ADN del blues y que son parte del disco Siempre, el primer álbum que publicó el grupo sin Adrián Otero. El público que poco a poco se hace parte del espectáculo y lo demuestra en “Lo mismo Boogie”, en donde acompañan a la introducción de esta canción con el sonido de las palmas, situación que se repite en “Sopa de Letras”. Siguen los sonidos inspirados en el río Mississippi con “El Trepador”, que suena muy fuerte e impecable, logrando un aplauso cerrado del respetable y los gritos espontáneos de los fans al finalizar: “ole, ole, ole, ole, Memphis, Memphis”, que son seguidos con la música de los trasandino y el “Blues de Rosario” renombrado como “Blues de Santiago”, para que así, el baile se tome al Club Chocolate.

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La nutrida discográfica de la banda no para con canciones como «Exactamente medianoche», «Gin y Cerveza”, “Tonto Rompecabezas” y “Montón de nada”, temas que sirven para recorrer parte de lo mejor de la nutrida carrera de esta agrupación que vive ya más de 40 años de existencia. Pero si hay algo que los fanáticos esperaron durante toda la noche, fue el poder disfrutar de los grandes éxitos y clásicos de Memphis como lo son “La bifurcada”, “La flor más bella” y “Moscato, pizza y faina”. Canciones que lograron elevar y cimentar a la agrupación a un carácter de culto y que durante esta velada fueron cantadas, coreadas y gozadas a más no dar, tanto por los que se encontraban en cancha, como los que estaban en la tribuna y los sectores vip. Es que es ese el poder que posee la música, de generar sentimientos transversales y de unir a todos y todas gracias a una estrofa, una nota o un acorde.

Con el “Blues de las 6 y 30” daríamos fin a una estupenda velada, en donde fuimos testigos del reencuentro tras 16 años de Memphis La Blusera con la fanaticada nacional. Una noche en donde logramos apreciar la tremenda calidad instrumental e interpretativa que posee esta nueva (que en realidad no es tan nueva) y remozada encarnación de la banda, que de más de seguro que desde el cielo del blues, Adrián Otero, Emilio Villanueva y Gustavo Villegas (parte de los fundadores de este combo argentino) observan con mucho orgullo y tranquilidad de que la esencia y el sonido se mantienen muy en alto.

Setlist:
No se detiene
Loco por tu amor
Lo mismo Boogie
Me voy
Sopa de letras
El trepador
Blues de Rosario
Exactamente medianoche
Boogie de la Valija
Gin y Cerveza
Nunca tuve tanto blues
Tonto Rompecabezas
Montón de nada
La bifurcada
La flor más bella
Moscato, pizza y faina
Blues de las 6 y 30

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Sobre El Autor

Periodista a ratos, Papá a miles, Cruzado y ClashCityRocker por millones.

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