Por Sebastián Allende.

El próximo el miércoles 21 de febrero, en el Movistar Arena, los amantes del rock podrán vibrar con uno de los conciertos más esperados en los últimos años. Vuelve a Chile, Queens Of The Stone Age (QOTSA), como parte de su nuevo tour mundial, que promociona su último disco editado el año pasado y titulado Villains.

Sin lugar a dudas, que QOTSA se ha convertido en una de las últimas grandes bandas de rock de nuestros tiempos. Formados en 1997 por el vocalista y guitarrista Josh Homme, posterior a la desintegración de Kyuss, esta agrupación ha demostrado durante los años que pueden sonar duros como ninguno, con una fibra de sensibilidad pop y armar canciones para la pista de baile, entre otras.

Fue en septiembre de 1998, que las reinas de la edad de piedra darían inicio a su fructífera carrera discográfica con la edición de su disco debut titulado simplemente Queens Of The Stone Age. Una placa que mantuvo el espíritu del sonido ligado al stoner rock, agregando elementos de hard rock e incluso colores de Seattle, influenciados mayoritariamente por la presencia de Homme durante la última etapa de vida de Screaming Trees.

El segundo disco de los dirigidos por Homme marcaría un punto de inflexión y sería, además, el álbum que lograría el primer éxito a nivel global para la banda. Rated R del año 2000 daría la bienvenida para un viejo compadre de andanzas de Josh, Nick Oliveri, asume el papel de bajista y compositor. “The Lost Art of Keeping a Secret”, marcó presencia en los charts alrededor del mundo y sería la primera prueba de que la banda podría ser “amigable” para las radios. Mark Lanegan (quien posteriormente se convertiría en miembro “estable” de QOTSA) y Rob Halford, entre otros, serían parte de los ilustres invitados en Rated R.

Corría el año 2002, y toda la prensa esperaba expectante de los siguientes pasos de la banda. Se intuía en el ambiente que Josh Homme era un hombre inquieto, que siempre se encontraba en la búsqueda de más. Una prueba de esto eran las contantes grabaciones que realizaba bajo el nombre de The Desert Sessions, en donde distintos amigos de Josh se reunían a crear música. Bajo este espectro, el “hype” era inmenso al saber que Dave Grohl volvía a tocar batería para el tercer disco de los Queens. Los sonidos fuzz, stoner, rockeros, alternativos y desérticos se fusionan para crear este gran disco titulado Songs for the Deaf. La incorporación a tiempo completa de Mark Lanegan en los coros y voces, y posteriormente de Troy Van Leeuwen en la guitarra, aumentarían la capacidad de esta banda que supo entregarnos un álbum completo de principio a fin, donde brillan con luces propios los singles «No One Knows”, «Go With the Flow» y “First It Giveth”. Además, nuestro Alain Johannes, tendría un papel importante en la composición de otra de las grandes canciones del disco: “Hangin’ Tree”.

La cuarta entrega se titularía Lullabies to Paralyze (2005), y sería el disco en que marcaría el comienzo de la entrega de un sello musical más personal de la banda (que pudo ser influenciado por la salida de Nick Oliveri de la banda, quien fue expulsado por un incidente con Homme en Barcelona). Un sonido más alejado de la eterna etiqueta stoner, para lograr algo más cercano a lo alternativo (que no se entienda por comercial), pero no por ello de menor factura. “Burn The Witch” contaría con las guitarras de Billy Gibbons de ZZ Top, en lo que ya es una costumbre en los discos de Queens, contar con grandes invitados. Alain Johannes, Troy Van Leeuwen y Joey Castillo, completarían una banda que se encontraba desmembrada luego de las partidas de Oliveri, de Dave Grohl (algo previsible) y de Mark Lanegan (que si bien ayuda en la composición y coros de este disco ya deja de ser un integrante habitual).

Era Vulgaris (2007) es el disco que mantendría la esencia más rockera y densa de la banda, en comparación con los lanzamientos anteriores. La alineación se mantendría inalterable al igual que la vieja costumbre de las colaboraciones de grandes artistas. En esta placa Trent Reznor y Julian Casablancas pondrían de su cosecha en este gran disco que cosecharía grandes éxitos como “Sick, Sick, Sick”, “3’s & 7’s” y «Make It Wit Chu”.

Seis años tuvieron que transcurrir para que el sexto álbum de la banda diera vida. Tras una serie de proyectos paralelos (entre ellos, los magníficos Them Crooked Vultures) y un par de cambios en el equipo, se llegaría a la actual formación de la banda: Josh Homme en voz y guitarra, Troy Van Leeuwen en guitarras y sintetizadores, Dean Fertita en teclados, piano y guitarras, Michael Shuman en el bajo y Jon Theodore en la batería. La placa titulada …Like Clockwork (2013) volvería a generar un cambio sonoro para los Queens (lo cual sigue siendo una agradable costumbre), y nos traería entre manos un disco variado musicalmente en donde las 10 canciones que lo componen muestran a QOTSA en un gran nivel compositivo, que le dio el logro a este lanzamiento de ser llamado uno de los mejores discos (por no decir el mejor) del 2013. Personalidades como Dave Grohl, Elton John, Nick Oliveri, Trent Reznor y Alex Turner, entre otros, se pusieron a disposición de Homme y sus asociados para entregarnos este puñado de grandes canciones.

Las primeras noticias sobre lo nuevo de Queens Of The Stone Age, nos hacían prevenir que sería algo totalmente distinto a lo escuchado anteriormente. La asistencia en la producción de Mark Ronson, un creador de hits de nivel mundial hacía especular que la nueva dirección de la siempre inquieta mente de Homme llevaría a la banda a límites impensados. Villains (2017) suena como si QOTSA quisiera tomarse la pista de baile a su merced pero manteniendo sus códigos bien presentes. Claramente que la influencia de Bowie, y sobre todo Iggy Pop, se hace más latente que nunca en este gran disco, que si bien, ha tenido criticas dispares entre la prensa y los fans, no deja indiferente a nadie.

Y es gracias al “Villains World Tour”, que viviremos la cuarta visita de Queens of the Stone Age a Chile, tras sus pasos por el Festival Maquinaria en 2010, Lollapalooza 2013 y Movistar Arena 2014.

Las entradas para el retorno de Queens se encuentran a la venta a través del sistema puntoticket https://www.puntoticket.com/qotsa con valores desde los $26.900 a los $67.200.

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