Chicago Boys: La élite de los economistas.
Duración: 85 minutos.
Director: Carola Fuentes, Rafael Valdevillano.
Año: 2015

Por Michele Dorleac.

El comienzo del documental logra que el espectador piense durante unos minutos que es un lavado de imagen para este grupo de amigos o “camaradas” como se hacen llamar ellos, que compartieron Universidad y casa durante varios años en USA.

La cinta está dividida en 3 capítulos, en donde mediante fotografiás antiguas, grabaciones pasadas con buena calidad visual e histórica y actuales, además de entrevistas a los protagonistas va hilando la historia de estos estudiantes que viajaron al exterior a perfeccionarse y aprender sobre el modelo económico neoliberal.

El primer capítulo titulado La Semilla muestra los comienzos de la travesía de estos jóvenes en la Universidad de Chicago. Ahí conocen a dos profesores fundamentales para su vida y carrera posterior. Éstos son Milton Friedman y Arnold Harberger.

En el segundo capítulo llamado El Ladrillo, con los estudiantes transformados en profesionales, se les ve entusiastas y con ánimo de asesorar un posible Gobierno de Alessandri, sin embargo, no son tomados en cuenta y algunos derrotados se quedan en el país y otros viajan luego que Salvador Allende gana las elecciones. Luego se aprecia como comienza a gestarse el documento que lleva el mismo nombre, a petición de Roberto Kelly, Capitán en retiro de la Fuerza Armada, que trajo consigo un gran cambio para Chile, pero para realizar esta transformación era necesario que se produjera el Golpe de Estado.

En el último capítulo titulado La Consecuencia, los protagonistas entregan sus opiniones y puntos de vista. Y es cuando la gente en la sala comienza a reír viendo incrédulos tal desfachatez y frialdad al referirse a una instancia tan sensible para muchos chilenos. Es ahí cuando comienza el clímax, donde se puede apreciar lo que realmente pensaban estos ya amigos de años. En el caso de Sergio de Castro quien fuera Ministro de Hacienda y Economía dice que el no sabía que se preparaba un Golpe de Estado y menos todas las muertes posteriores.

Otros, como Rolf Lüders, quien fuera también Ministro de Economía en el año 1982, indica que fue una acción necesaria y que de otra manera estaríamos viviendo en rucas. La frialdad con que da su opinión nos comienza a mostrar lo que realmente pensaba acerca del momento político vivido y que hasta el día de hoy se justifican dichas acciones tomadas por los militares.

Y por otro lado tenemos la contraparte de la mano de Carlos Masssad y Ricardo Ffrench-Davis quienes rechazan todo tipo de violaciones a los derechos humanos para conseguir cambios en la Economía Chilena.

Ya en el Epílogo se muestra una reunión de los Chicago Boys en la actualidad donde comentan lo que sucede en la Sociedad Chilena y donde finalmente se los puede ver como un grupo muy unido y dispuestos a todo, eso al día de hoy no cambia, incluso es muy parecido a una secta.