Iggy Pop en Chile: el más joven de los viejos
Movistar Arena, 10 de octubre 2016.

Por Felipe Tapia.
Fotografías por Francisco Aguilar A.

Tengo que confesarlo: Fui a Iggy Pop con expectativas absolutamente distintas. En una época en la que han partido tantas figuras como Joe Strummer, Lou Reed, Lemmy Kilmister y David Bowie, fui a ver al padre del punk con la esperanza de que era la última oportunidad que tenía de verlo en vivo antes de que partiese también. Porque Iggy jamás había venido a Chile, y era una deuda pendiente que tenía conmigo mismo. Iba a venir hace años con Lenny Kravitz, en esa aciaga época en que los recitales eran escasos y la venida de una figura era cosa rara para nosotros. Afortunadamente para nosotros y desafortunadamente para nuestros bolsillos, la realidad actual ha cambiado mucho.

Pero debo admitir que lo que pensé iba a ser un show con un tata quemando sus últimos cartuchos, superó hiperbólicamente mis expectativas, y ahora no solo creo que está lejos de dejarnos, sino que espero con ansias su regreso por segunda, tercera y cuarta vez. Porque este viejo podría a todas luces repetirnos un show memorable como el de ayer, en el Movistar Arena.

Luego de Anita Tijoux y The Libertines, Iggy salió al escenario a darlo todo, arrancando con “I Wanna be your Dog”, y cuando aún no nos recuperábamos, siguió con «The Passenger», bajando al escenario para compartir con su público. Lo que siguió fue un repertorio de clásicos pensado casi como para su seguro servidor, se los juro. «Lust For Life», «Real Wild Child», «Nightclubbing», entre otros, fueron temas que era imposible no vacilar. Un recital al que había ido esperando escucharlo calmadamente y desde atrás, como suelo hacer ahora a mi edad, me contagió con el espíritu juvenil de Iggy, y tuve que correr adelante a gritar y contonearme al ritmo del rock crudo y agresivo del vejete, que hizo su presentación por hora y media.

En el escenario se sentía una energía y espíritu del que adolecen un montón de bandas juveniles que he ido a presenciar. Este fue un show que invitaba a participar activamente, a formar parte de él. Incluso las bajadas al escenario de Iggy Pop en los temas «The Passenger» y «Search and Destroy» se sintieron totalmente auténticas, no fue una interacción forzada como pasa con muchos grupos que bajan casi por cumplir, pero de lejitos, como para el qué dirán, ojalá que el público no se acerque mucho. Hasta cuando un par de fans se pasaron al escenario él los invitó a subirse a cantar con él. E incluso las clásicas frases en castellano que suelen soltar los músicos como para congraciarse con los fans sonaron auténticas, cuando Iggy exclamó al final “Soy chileno”.

La energía de temas como «Search and Destroy», «No Fun» y «Raw Power» nos devastó a todos, haciéndonos parecer ancianitos venerables al lado de este gigante del rock que demostró tener más cuerda que todos nosotros juntos. Se extrañaron temas como «Gimme Danger», «I Need Somebody», «China Girl» o «High on You», y solo espero no morirme antes que Iggy para poder tener la oportunidad de ver un show de dos horas, porque un artista así merece un show más largo, y nosotros también.

Sé que en el pasado, en notas anteriores, he comentado que algunas bandas viejas siguen rockeando con la misma energía. Me retracto. No lo hacen. Iggy sí, Iggy hace que la mayoría de los rockeros clásicos que nos han visitado los últimos años parezcan arrancados del asilo en el que vive Abe Simpson.

Este fue uno de los mejores recitales que se han dado en Chile los últimos años, y no lo digo porque sea fan de Iggy Pop. No, esperen, creo que sí lo digo por eso, sorry. Así que los dejo, queridos amigos. Me retiro a comerme mi platanito molido y a quejarme escribiendo cartas a El Mercurio, porque yo no soy tan joven como Iggy Pop. Me voy a donde pertenezco, a contar mis canas y sapear las vidas de mis ex compañeros en Facebook, pero recordando la noche de ayer en la que grité y salté como un lolo que tiene toda la vida por delante. Sí, justo como Iggy. Esperamos tu regreso, y prometo comer sano y medir mis excesos para aguantar hasta ese día.

Setlist
I wanna be your dog
The passenger
Lust for life
Five foot one
Sixteen
Skull ring
1969
Sister midnight
Wild one
Nightclubbing
Some weird sin
Mass production

Encore:
Repo man
Search and destroy
Gardenia
Down on the street
Loose
Raw power
No fun

>>> REVISA NUESTRA RESEÑA FOTOGRÁFICA PINCHANDO EN ESTE TEXTO <<<