Bandas invitadas: Eclipse y QueenMilk.
25 de abril 2024.

Por Rocío Belén.
Fotografías por Javier Martínez.

Desde antes de que muchos de nuestros lectores nacieran, existía un género popular denominado AOR (Adult Oriented Rock), siendo una de las vertientes más poderosas del hard rock en sus años dorados. Con sus melodías se adorna la pista de baile y se canta eufóricamente al compás de los sintetizadores, el retro y el vaporwave nos traen de vuelta a los arcades y cassettes de época. Grandes bandas nos ha dejado esta corriente que mezcla lo mejor del rock con el pop clásico, de esas bandas nacen los suecos de The Night Flight Orchestra y Eclipse, quienes nos deleitaron con alevosía el pasado jueves en Teatro Cariola en el marco de la gira mundial “Death to false AOR”.

La máquina del tiempo se activa pocos minutos antes de las 19 horas con los locales QueenMilk, quienes hace casi exactamente un año estaban presentándose en el Estadio Santa Laura – SEK abriendo los fuegos para Kiss en Masters of Rock. La banda se caracteriza por sus tintes de rock clásico en tonos psicodélicos y potentes impresiones vocales en los cantos de Paulo Domic y Marcela Villarroel, formando un dúo privilegiado para la industria nacional si hablamos de cantantes destacables. Las guitarras de Rodrigo Blackmore se presentan tanto distorsionadas como también limpias, aportando más aún el asentamiento de la identidad de la banda, que a juego con el bajo de Gonzalo Tejo, llevan un ritmo cabeceable y pegajoso, fácil de seguir y con momentums donde incluso hasta el público es integrado como uno más de la banda, esto gracias a la cercanía y carisma que pudimos apreciar a lo largo del show. La ganancia en su justa medida se equilibra con los vibratos en un nivel excepcional, cerrando el círculo con las potentes percusiones de Allan Awerkin en los tarros. Son ellos una de las bandas de rock clásico más firmes que tenemos musicalmente hablando, y a pesar de apuntar a décadas distintas, somos privilegiados de tener una banda como QueenMilk en nuestro delorean musical.

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Con un hard rock muchísimo más pesado, nos deslumbra Eclipse descendiendo desde el frío Estocolmo en territorio nacional. La energía, el desplante y encanto de los suecos conquistó el público chileno desde las 20 horas de manera excepcional, añadiendo juegos de luces en escena asimilando las alas de lo que podría ser un halcón, pero con un estilo mucho más militarizado, y es que hasta el vestuario grita versos de trinchera moderna. En las voces el tenor Erik Martensson juega con las escalas medias utilizando una voz carraspeada y expresiva, dentro de un registro poderoso y cautivador. Los acompaña un icónico setup de instrumentos blancos que hace juego con la puesta en escena general, dominando la tríada Charvel – Grestch – Fender que predomina en las cuerdas. En el lado posterior del escenario, Philip Crusner deslumbra con brillo propio el encuentro, destacándose entre sus compañeros que atrás no se quedaron e interactuaron con el público en todo momento, desplazándose a lo largo y ancho del escenario cuanto pudieron, celebrando un debut ostentoso y alegórico en nuestro país.

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El aeropuerto internacional San Diego 246 se prepara para recibir el vuelo TNFO2504 con aterrizaje proyectado para las 21:30 horas. Temperatura estable y vientos en marcha reciben a los suecos The Night Flight Orchestra. Se abre la cabina principal para dar bienvenida al capitán de la noche estrellada en “Midnight flyer”, junto a su connotada tripulación. Son 8 los músicos que completan la escena, con dos azafatas conocidas también como “The Aeromanticas”, las despampanantes coristas Åsa Lundman y Anna Brygård, además de contar en sus líneas también con Sebastian Forslund en la guitarra rítmica, congas y percusiones, Rasmus Erhnborn en la guitarra principal, Mats Rydström en el bajo, Jonas Källsbäck en la batería, John Lönnmyr en el piano y Björn Strid en la voz principal.

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La fiesta continuó sin decaer gracias a grandes canciones que arrastran las pistas de TNFO, haciendo bailar a un Cariola completo al son de hits como “Divinyls”, “Burn for me”, “The sensation”, “Gemini” y “Satellite”, entonadas a todo pulmón por los pasajeros a bordo de este vuelo. Con “Something mysterious” nos detenemos para hacer hincapié en las influencias de esta banda, que no necesitan traspasar fronteras para empaparse de ellas. Es sensato decir que The Night Flight Orchestra es el hijo no reconocido entre ABBA y Europe, con Quincy Jones de padrino, y es que con “Paralyzed” se les salió todo el gringo funk clásico del pop ochentero, llevando el show a un nivel superlativo en comparación a lo que veníamos escuchando.

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Hablando de clásicos, no es coincidencia que los intérpretes vistan de blanco, especialmente sus pantalones, pues “White Jeans” es una de las canciones que pegó duro en Latinoamérica tras su lanzamiento en 2021, y se notó con creces entre la audiencia que esta era sin duda una de las más esperadas de la noche, dándole un poco de sentido a la identidad visual de una tripulación que en general se mantuvo estática dentro de su posición. Fue sin duda el frontman Björn quien se robó la película seduciendo a su público durante toda la presentación, entonando con fuerza y claridad absoluta cada una de las notas mientras compartía cercanamente en lo que fue el debut de la banda en Chile.

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La última sección del show tuvo a “Independent romantics” como primer cierre, dedicado a todos aquellos que ya no están cerca de nosotros, siendo la única canción relativamente lenta del set, que además cuenta con pasajes progresivos en lo que finalmente concluye en una pieza de 10 minutos de duración. Tras retirarse del escenario vuelven para interpretar otros dos grandes hits: “Josephine” y “Stiletto”. Como un último regalo, interpretaron “West Ruth Ave”, agradeciendo con emoción y orgullo el cariño que han recibido en nuestro país, asegurando que les hemos demostrado que tienen la música más bailable del mundo, y como si la fiesta no fuese a acabar nunca, la cancha se une en una única fila para hacer un trencito al compás de la canción. Finalmente se despiden y se encienden las luces del venue dejando un éxtasis total en la masa del teatro.

Hay un dicho bastante fastidioso que se ha repetido las últimas décadas: “el rock ya está muerto”, y es que hace falta que bandas como QueenMilk, Eclipse o The Night Flight Orchestra sean muchísimo más masivas de lo que ya son para que se deje de decir semejante barrabasada, pues es imperativo que las fórmulas que alguna vez funcionaron, no mueran nunca, hay que tomarlas y transformarlas aprovechando los recursos de la modernidad al igual que como lo hacen estas bandas. Hay cosas que nunca cambiarán en un sentido humano, el disfrutar, el bailar, el saltar, el cantar las canciones y vivir con pasión la música es algo que prevalecerá siempre, y por más que apelemos a la nostalgia para construir nuevos escenarios musicales, es a estas alturas casi una responsabilidad seguir transmitiendo esa misma energía y promoverla para mantenerla viva, es por eso que también agradecemos a Chargola Prod por traernos a tan tremendas bandas, en una jornada cargada de rock melódico del más vacilón que pueda existir.

Setlist QueenMilk:
Golden Silver
Wounded Mind
The World is Yours
Hold The Fire
Sweet Love
Nowhere
Smash

Setlist Eclipse:
Apocalypse Blues
Got It!
Run for Cover
The Storm
Bleed & Scream
Black Rain
Saturday Night (Hallelujah)
Battlegrounds
The Downfall of Eden
Runaways
Never look back
Twilight
Viva la victoria

Setlist The Night Flight Orchestra:
Midnight Flyer
Sometimes The World Ain’t Enough
Divinyls
Living for the Nighttime
Born For Me
The Sensation
Gemini
Something Mysterious
Satellite
Paralyzed
White Jean
Independent Romantics
Josephine
Stiletto
West Ruh Ave

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