Parque Bicentenario de Cerrillos.
19 de marzo 2023.
Por Sebastián Allende.
Fotografías por Francisco Aguilar / Javier Martínez
Foto portada por Lotus Producciones.
La jornada final de Lollapalooza Chile 2023 nos tendría preparado una versión mucho más cercana hacia las guitarras y el sonido de bandas, en comparación con el popurrí de estilos que habitualmente predominan en la grilla de este festival, por lo que este domingo, sería entre comillas el día en donde el rock y sus derivados tomarían la posta de este variado evento.
Para el comienzo, tras la inauguración de la velada por parte de la banda de la FACH, tendríamos a los Spiral Vortex, quienes a base de buenas canciones y de harta psicodelia calentaron el ambiente del Costanera Center Stage. Paralelamente, en el AXE, la agrupación de los hermanos Zicavo, Plumas, sonaría muy fuerte para presentar parte de su último EP, Sobre el júbilo y la pena, teniendo como invitada especial a Denise Rosenthal.
En tanto, en el Perry’s Stage, Pablito Pesadilla daría el vamos a la fiesta para los cientos que se aglutinaban en este escenario, y que vienen preparados para el baile. Para aquello este DJ nacional contó con la participación de distintos cantantes invitados como El Jordan 23 y Harry Nach, para mostrar así todo su talento mezclando ritmos. Ottto vuelve a subir el volumen de la tarde, con una presentación que efectivamente debe ser de las más pesadas que se dieron en todo el festival. La nobel banda formada por Bryan Noah Ferretti en voz y guitarra, el baterista Triko Chavez y Tye Trujillo (hijo de Robert Trujillo de Metallica) en el bajo, desembarcó por primera vez en el Lolla y nos dejó una muy buena impresión. “Skyscraper”, “Ghost Rider”, “Life Is a Game” y “Thrash Doom”, formaron parte del set de este trío que se dio la maña de armar los primeros mosh del festival, en una tarde calurosa que no fue impedimento para que los cientos de fans lograran entregarse por completo a los sonidos metálicos de Ottto.
Finalizado el zarpazo de los norteamericanos, logramos apreciar cómo los presentes corrían como desaforados hacia el Costanera Stage para poder vivir el show de Alex Anwandter. Definitivamente Alex debe ser uno de los artistas que ha logrado mayor exposición durante el último tiempo y, de acuerdo con la cantidad de personas que presenciaban su espectáculo, esto se nota. «Casa latina», «Siempre es viernes en mi corazón», «Tormenta”, «Cordillera” y «¿Cómo puedes vivir contigo mismo?” ya son canciones transformadas en neoclásicos que forman parte de un espectáculo conciso y lleno de ritmo y mucho baile, aunque en esta oportunidad y tal como repetía Álex: “que sea despacito ya que hace calor”.
Siguen las guitarras, y tras un cambio de horarios y de escenarios informados por la producción, el desembarco de Pánico se lleva a cabo en el Banco de Chile Stage. El regreso de los hijos pródigos a las grandes luces comienza con “No me digas que no, si quieres decirme que sí”, para continuar el embiste con “Una revolución en mi barrio”. Pánico es una banda que suena fuerte, media sucia, desenfrenada, pero con mucha actitud. «Playa», «Las cosas van más lento» y el fin con «Transpíralo» son parte de un tremendo set, que fue premiado con un aplauso cerrado, bailes, saltos y gritos de los presentes que corearon a full las canciones de los liderados por Edi Pistolas y Carolina Tres Estrellas.
Tras Pánico, seguiríamos con la energía con los sonidos indie de Wallows, la banda de Dylan Minnette (actor conocido por la serie 13 Reasons Why), que nos entregó un set que tuvo la particularidad, y quizás como un gesto hacia la parcialidad, de entrar a escena con “Tren al sur” de fondo, para dar pie a “I Don’t Want to Talk”. Mucha energía juvenil fue la que se sintió y traspasó a la fanaticada en canciones como «Remember When», «I’m Full» y «Are You Bored Yet?», que cerraron la presentación y el debut de esta agrupación. Mientras tanto, Yungblud nos entregaba un enérgico set con «Sex Not Violence», «Medication» y «Anarchist», como algunos de sus caballitos de la batalla en el AXE stage, en un show que tuvo que ser retrasado debido a problemas con sus equipos en el aeropuerto de Buenos Aires.
En el Aldea Verde Stage viviríamos dos potentes presentaciones. Gufi, quizás quienes tomaron la batuta y en cierta forma fueron un bálsamo para los viudos de Blink 182, nos entregó una potente presentación, en un recinto repleto hasta no más dar, que supo premiar a los nacionales con todo el aguante y los aplausos merecidos en un gran set, que tuvo mucha actitud y punk rock melódico, con clásicos del estilo como “Esto es todo lo que soy” y “Por ella” y con un regalo para todos: La interpretación de “First Date” de Blink-182. Tras este show, en el Aldea, Alain Johannes Trio compartiría un espectáculo para fanáticos de los sonidos de los noventa que incluyó de lo mejor de Eleven: “Reach Out”, de Chris Cornell: “Can’t Change Me” e, incluso, de los Queens of the Stone Age con “Make It Wit Chu”. Solida presentación de nuestro prócer del rock junto a los hermanos Foncea.
Ya cerrando la jornada, los dueños del circo, Jane´s Addiction, pagarían la deuda pendiente de la edición 2022 de Lollapalooza. “Up the Beach” transforma el entorno en un mantra sonoro, que deja el espacio para golpearlo todo con “Ocean Size”. Perry Farrel, Eric Avery y Stephen Perkins, acompañados magistralmente por Josh Klinghoffer, compartieron un poderoso set, que supo llevar al clímax a los presentes gracias a las sonoridades constantes del rock alternativo de la Juana adición.
Los sonidos seguirían muy a tope con The 1975, quienes con Matt Healy que exuda mucha actitud y con cigarrillo en mano y bebiendo alcohol, enamora a todas las presentes, que caen rendidos a esta banda que vive entre los 80s y los nuevos tiempos, en canciones como “If You’re Too Shy (Let Me Know)” y “Give Yourself a Try”, entre otros, en donde el ritmo del bajo, la batería, y los sintetizadores son muy importantes.
Ya para ir cerrando, la psicodelia se tomaría el Banco de Chile junto a un Kevin Parker, que a pesar de su lesión en la cadera, diría presente con muletas para volver en trance al público junto a Tame Impala. “Borderline”, “Elephant” y “Eventually”, formarían parte de la procesión sonora dirigida por Parker, en donde disfrutaríamos de un buen sonido y de harta entrega del líder, la que se agradeció de buena forma por los presentes, quienes premiaron la constancia de Parker a pesar de las dificultades. Para el final, faltaría Twenty One Pilots, quienes si bien, fueron incluidos de forma abrupta en la grilla de este festival para cubrir la bacante dejada por el trio de Travis Barker, cerrarían bien arriba esta jornada festivalera, gracias a un set que incluiría de lo mejor de su repertorio como canciones como “Guns for Hands”, “Stressed Out” y “Jumpsuit”, en donde además, se dieron espacios para homenajear en fragmentos a la música chilena y con un cover a los ausentes de Blink-182.
Se termina Lollapalooza Chile 2023, y con la promesa ingresada de la próxima visita de Blink-182, no podemos más que esperar volver a ser parte de esta fiesta, y seguir así, disfrutando de la música en vivo, en un tremendo espacio en donde se celebra no solo a los sonidos, sino que también se comparte junto a las nuevas generaciones en un espacio multicolor, de libertad y de disfrute.