18 de marzo 2023.

Por Carlos Barahona.
Fotografías por Francisco Aguilar / Spider Prod.

El reconocimiento que en el orbe existe a la devoción que en nuestro país existe por el metal y sus derivados, a estas alturas es innegable. Y en el caso del black metal, no hay excepción. No por nada lo de este sábado era la sexta visita de uno de los próceres del género, Mayhem, la controversial y longeva banda noruega, cuyas historias asociadas a la reivindicación de lo nórdico por sobre lo cristiano han marcado a generaciones. Y la audiencia no falla, como en cada uno de los shows. Gente de todas las generaciones y harto corpse paint era la tónica entre la multitud.

La banda – hoy compuesta por Attila Csihar, Necrobutcher, Hellhammer, Teloch y Ghul – vino a presentar su última placa, Daemon, que si bien data de 2019, la pandemia una vez más hizo lo suyo, retrasando todos los momentos de reencuentro.

Cada gran concierto merece un gran acto de apertura. Y lo realizado por Soga, fue de una calidad poco antes vista en estos lares. Con una propuesta atmosférica cargada de elementos esotéricos ligados al Bardo Thodol – el libro tibetano de los muertos – y con un sonido reminiscente a Cult of Fire y a Batushka, y con invitados a colaborar en voces para recrear de mejor forma el sonido de su disco “Cuarenta y nueve días” en su totalidad. lo realizado por el quinteto fue impresionante, cautivando a todo el público y siendo vitoreados en todo momento. Quedamos expectantes a sus próximos materiales.

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A eso de las nueve de la noche y con una puntualidad encomiable, los noruegos subieron al escenario y teniendo en Attila un maestro de ceremonias – ataviado de una capa y unas osamentas con las que lideraba a la audiencia – abrieron fuego con “Falsified and Hated”, de su última placa, con lo que la audiencia estalló en headbangers y un tímido circle pit. Con un setlist que transita entre lo novedoso de su última placa y sus discos más clásicos, la potencia sonora y calidad musical sigue intacta. Si bien cada track tiene un sonido más pulcro en relación con el origen del grupo, la puesta en escena es encomiable. Con el pasar de las canciones, el público se fue exacerbando más y más. “Malum”, “Bad Blood”, “My death” masacraron cada espacio del Cariola y “Voces ab Abta” marcaron la primera parte del concierto.

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El primer encore estuvo cargado a su clásico disco “De Mysteriis Dom Satanas”. “Freezing Moon”, “Pagan Fears”, “Life Eternal” y “Buried by Time and Dust” fueron versionadas una tras otra sin parar. Si bien la interacción de Attila con el público no fue excesiva, la oscuridad, paganismo y oscurantismo pregonado en cada lírica tuvo como respuesta el coreo al unísono del millar de personas que colmaron el reducto de calle San Diego.

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Luego vino un segundo encore, el que partió con el redoble de tambores que llamaban a la guerra: la intro de “Deathcrush”, la que fue por lejos la canción más coreada de la jornada. Y para finalizar una tríada letal: “Chainsaw Gutsfuck”, “Carnage” y “Pure Fucking Armageddon”, las que dejaron a la fanaticada con un sabor en la boca más que dulce.

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Las credenciales de Mayhem son conocidas por todos quiénes son amantes del black metal y una vez más no defraudaron: un ritual oscuro, negro, que volvió a dejar encendida la llama y la conexión sonora entre la lejana Escandinavia y este maldito sur del mundo.

Setlist:
Falsified and Hated
To Daimonion
Malum
Bad Blood
My Death
Symbols of Bloodswords
Voces Ab Alta
Freezing Moon
Pagan Fears
Life Eternal
Buried by Time and Dust
Deathcrush
Chainsaw Gutsfuck
Carnage
Pure Fucking Armageddon

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