Nano Stern canta a Congreso: Encuentro entre generaciones
Universidad San Sebastián, 20 de noviembre 2016.

Por Juan Pablo Droguett.
Fotografías por Gabriela Gauna.

El día de ayer se presentó la última jornada de la séptima temporada de conciertos, ofrecida por la universidad San Sebastián. Bajo la dirección de Sebastián Errázuriz, Nano Stern, dio vida a una nueva cara de los clásicos temas de la banda nacional Congreso.

Simón González, hijo del gran “Tilo” González -baterista y fundador de Congreso- recoge la extensa obra de la banda nacional y reconstruye el trabajo desde su visión como compositor y músico, entregándonos una excelente combinación entre el repertorio imperecedero de la banda, acompañado por un ensamble de instrumentos clásicos, dirigidos por Sebastián Errázuriz e interpretado por la voz de Nano Stern.

Con una puntualidad poco habitual para este tipo de encuentros gratuitos, comenzaba la experiencia de saber de qué manera la inagotable y clásica obra de Congreso afectó el desarrollo de Simon González como músico, al mismo tiempo saber cómo el hijo de “Tilo” comprende la aventura musical que es congreso y como esta combinación genera una exquisita nueva forma de entender el desarrollo musical de los compositores nacionales.

Creo que hay bandas que nos gustan por ser buenas, otras por tener ese hit famoso que, pese a no querer admitirlo, podrías corear incluso mientras duermes y otras bandas que nos atraen por mística, no sabes bien que es lo que te lleva a quererlas y a aprender sus letras, en definitiva entregarles un rincón de tu vida al trabajo de músicos que intentan encontrar un lugar común, en el cual su canto se une al sentir de la sociedad que los acompaña. Para mí, en esta última categoría se encuentra Congreso, no es fácil encontrarse con esta banda por primera vez, te desafía por qué no compone desde la comodidad, muy por el contrario Congreso siempre se ha caracterizado por encontrar el perfecto balance entre virtuosismo musical y majestuosidad lírica, haciéndose acreedores del cariño del público y evidentemente admiración entre colegas músicos que el día de ayer presentaron parte de esta hermosa mixtura.

Punto a parte es la más que destacable actuación de Nano, sin duda alguna el cantautor logró conservar su estilo mientras interpretaba de manera impecable canciones como “Volantín de Plumas” o “Canción del Último Hombre” aportando siempre esa actitud rockera y preocupada al mismo tiempo, generando diálogos y sonrisas cómplices con Sebastián Errázuriz, dándonos a entender lo bien que lo estaban pasando mientas interpretaban los arreglos cada vez más complejos que dieron vida a la noche. Impecable actuación que sin lugar a dudas es permitida gracias al espacio que dispone la universidad San Sebastián, una sala espectacular permitió el lucimiento de todos los músicos y nos permitió disfrutar de un espectáculo de altísima calidad.

Los clásicos se reservaron celosamente hasta el final de la presentación, primero “En Todas Las Esquinas” se tomó el escenario y pese a estar escrita en Lingala, lengua Bantú proveniente de la República del Congo, arrancó inmediatamente la respuesta del público que susurraba la melodía en un coro que expectantemente esperaba ser sorprendidos una y otra vez, tanto por la calidad de los músicos como por la complejidad de los arreglos ideados por Simon González. Finalmente “Hijo de Sol Luminoso”, fue la seleccionada para dar fina a una jornada impresionante. Cada músico tomó turno para dar una pequeña muestra de su talento, a medida que se despedían, y daban paso a la siguiente sección para hacer lo propio, terminando este juego la sección rítmica que ya recibía la total aprobación por parte de los asistentes, quienes aplaudían sin cesar por largos minutos, encantados por tan inusual experiencia.

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