La actriz y compositora chilena muestra el videoclip de “You are me”, que es parte de su segundo disco, “The land between Us”. El video fue rodado en el dramático escenario que entrega el abandonado campanario de la Iglesia Santa Marta, en Longotoma.

La canción habla de un amor no consumado que se desarrolla dentro de un contexto de destrucción planetaria, con la presión de un futuro sin bosques ni agua en un camino que debemos detener.

La actriz, cantante y compositora nacional, Daniela Ropert, estrenó el videoclip de “You are me”, el segundo single de su último disco “The land between us”, siguiendo su línea de creaciones en inglés y expresando un mensaje de alerta ante la destrucción planetaria por la que atraviesa la humanidad.

“You are me” es una desgarradora historia de un amor no consumado, que vive lleno de fantasmas y heridas dentro de un contexto incierto en estos tiempos de agonía que vivimos, agotando los recursos naturales, proponiendo un fin a este camino sin retorno que llevamos, pues todos habitamos este planeta.

Sobre el videoclip, fue rodado en el dramático escenario que entregó el abandonado campanario de la Iglesia Santa Marta, en Longotoma en La Ligua. La pieza audiovisual fue dirigida por Cristián Plana, director de importantes obras de teatro chilenas como «Comida Alemana» y «Castigo», donde Daniela trabajó como actriz.

En palabras de la cantante, “’You are me’ es una declaración de amor. Una confesión. Una mujer le dice a un hombre Eres mi inocente guerrero en la oscuridad. Un amor en tiempos de agonía, un estado de extinción que se traduce íntima y exteriormente”.

El nuevo single sigue la línea del trabajo de Daniela Ropert, puesto que trae instrumentos poco habituales en la música chilena. Es así como aparece el corno, interpretado por Edward Brown, cornista de la Orquesta Filarmónica de Santiago, quien interpretó los arreglos escritos por el músico y productor nacional Roberto Gacitúa.

“La canción es marcada por el incesante sonido de las plumillas en la caja de batería que representa el correr de un tren a una velocidad implacable, una bomba de tiempo sin detención, como una sentencia. Las guitarras obstinadas refuerzan la exaltada emoción como si se tratase de una persecución”, aseveró la artista.

La creación, disponible también en Spotify y todas las plataformas de música en streaming, está adornada por un enjambre de guitarras acústicas, un charango a cargo de Freddy Torrealba y un coro de niños compuesto por Baltazar Sánchez, Nurys Sofía Gacitúa, Laura Vila y Elisa Valenzuela.