The Chilean Project en Teatro Nescafé de las Artes: A la memoria del “Cutu”
26 de Octubre 2021.

Por Paulo Domic.
Fotografías por Javier Martínez.

Cuando un ser querido se nos va, qué lindo es recordarlo a través de las sonrisas que pusieron en nuestros rostros con sus legados. Lo que vivimos en esta jornada, fue una emocionante noche de homenaje a un grande de la música chilena, realizado a través del viejo y querido Jazz que tanto amaba y a cargo de un ramillete de talentosos amigos. Una merecida y grandilocuente despedida musical para el trompetista Crisitán Cuturrufo.

El virtuoso cuarteto formado por Christian Galvéz (bajo eléctrico), Alejandro Espinosa (batería), Marcos Aldana (saxofón) y Nelson Arriagada (cello), The Chilean Project, fue una de las destacadas bandas en que participó. De hecho, el último show en que tocó fue con ellos, a comienzos de Marzo de este año, pocos días antes que el Covid-19 lo alejara de nosotros para siempre.

Cuturrufo fue parte del hasta ahora único disco de la agrupación: Live at the Blue Note. Registro en vivo que inmortalizó la presentación que hicieron en agosto de 2015 en el legendario club de Jazz neoyorquino que hoy por hoy es considerado uno de los escenarios más importantes del mundo para ese estilo musical. Por eso era tan relevante para The Chilean Project despedir como correspondía a tan importante pieza no sólo de su grupo, sino de la música chilena. Un talento único que por más de dos décadas fue protagonista del jazz y la música de vanguardia nacional.

El encuentro musical contó también con la participación especial de la cantante Andrea Tessa y los guitarristas JC Blues –Juan Carlos Aguilera- y Jorge Díaz, además de varios otros invitados de lujo y cercanos amigos del “Cutu”, que vinieron con su arte a darle aún más majestuosidad y elegancia a este último adiós artístico que acogió el Teatro Nescafé de las Artes para el trompetista coquimbano.

Algo que funciona muy bien en el Nescafé de las Artes, es el protocolo sanitario a la entrada. Un estricto control no permite el ingreso sin cédula de identidad ni pase de movilidad, lo cual es muy positivo para quienes nos hemos preocupado de vacunarnos y de estar al día con todas nuestras opciones ciudadanas frente a la pandemia. Los casos ahora están subiendo y es muy tranquilizador que se respeten todas las medidas de cuidado al ingreso de este recinto.

A las 20:05 se apagan las luces y comienza la función. Un discurso inicial a cargo del sociólogo Víctor Gonzalez fue muy emotivo, recordando a Cuturrufo con su trompeta puesta en una mesa, al centro y al frente del escenario, iluminada especialmente para marcar de alguna forma su presencia.

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Entra al escenario el cuarteto y abren con “Dear John”, donde inmediatamente muestran sus credenciales de virtuosos. Llama muchísimo la atención que la banda tenga dos bajistas. Y es que en la práctica, Christian Gálvez con su bajo de seis cuerdas tiene la actitud y la destreza de un guitarrista. Se planta inmediatamente como un líder, captando la mayor parte de la atención de la audiencia.

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Bajan las revoluciones con la bossa nova de “The Dolphin”, donde las suaves notas del saxo de Marcos Aldana acarician los sentidos. Un papel importantísimo el que Aldana desarrolla, ya que el homenajeado de la noche no fue reemplazado por un homólogo trompetista. Es él quien debe llenar ese tremendo vacío con su instrumento de viento. Una tarea para la que está absolutamente calificado desde su reputación y trayectoria. La canción va subiendo en intensidad y nuevamente se apodera de ella el omnipresente Gálvez, que nos transporta a un cálido atardecer en la costa atlántica carioca con sus mágicos dedos, haciendo un guiño incluso a la “Chica de Ipanema”.

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Llega el momento de la primera invitada de la noche, la diva Andrea Tessa. Momento en el que Christian toma una guitarra y Nelson Arriagada toma el violonchelo. Tocan el clásico de Nat King Cole titulado “Nature Boy”, magistralmente interpretado por la perfección vocal de Andrea y donde el solo de cello realmente toca las fibras con su melodía nostálgica.

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Luego siguen con “Moon River”, otro clásico popularizado por Audrey Hepburn en 1961 en la película Breakfast At Tiffany’s, donde Arriagada vuelve a su contrabajo para acompañar a la banda. Galvez también regresa a su bajo eléctrico donde sus manos fluyen con más destreza para hacer un solo. Tessa abandona el escenario con una ovación, luego de una impecable presentación, el único espacio con voces de toda la noche.

El siguiente invitado fue el percusionista Claudio Ortúzar, con quien interpretan “Leve”, canción que tiene un momento genial cuando Arriagada hace un solo de contrabajo y silbando las notas al unísono, lo que fue muy aplaudido por el público presente. Luego vino un entretenido diálogo musical entre Gálvez y Ortúzar, un duelo de preguntas y respuestas en que conversaron muy elocuentemente con sus instrumentos.

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Se queda Claudio y hace ingreso Jordan García, desde España., quien se pone tras los timbales para interpretar “Nothing Personal”, pieza con todo el sabor de los ritmos latinos que encendió la noche de Providencia. Canción en la que Gálvez le puso un poco de distorsión a su bajo, lo cual más lo acercaba a ser un “guitar hero” con la endemoniada velocidad de sus solos. Espacio ideal para el lucimiento de ambos percusionistas, que llenaron de ritmos el auditorio.

Mauricio Gallardo en vibráfono y JC Blues en guitarra, se suman para tocar un “Habanera para Pirisón”, junto a Natalia Quintana que se une a la percusión. La banda ya se transformó en combo de 8 músicos que llenaban cada espacio sonoro con una elegancia única. Hacia el final, Gálvez comienza a improvisar a los sones de “You’ll Never Find”, popularizado por Barry White.

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Llega el momento del guitarrista Jorge Díaz, para el cual lo dejan solo en el escenario. Antes de comenzar, dedicó unas palabras a Cristian Cuturrufo, a quien recordó como un amigo con quien partió en el jazz muchos años atrás. La melancolía de las notas de su guitarra, la suavidad de sus acordes, realmente hicieron sentir una profunda emoción. Se notó que su interpretación estaba dedicada a su compañero, cuya presencia se sentía en el teatro.

Luego se le suman Gálvez esta vez en contrabajo y el baterista Alejandro Espinosa, para continuar en formato trío para tocar “Bye Bye Blackbird”. Tema en el que el diálogo esta vez fue entre la guitarra y la batería de Espinoza. Finalmente con “Porcinology” y “McCoy”, con todos los músicos en el escenario, cierran una noche de exquisito virtuosismo musical. Un verdadero ritual en que los grandes del jazz chileno, tocaron con el “Cutu” en el corazón y le rindieron un más que merecido homenaje. Varias generaciones de músicos unidos alrededor de su memoria, deleitándonos con la generosidad de su talento, el desenfreno de su habilidad y la elegancia de su arte.

Setlist:
Dear John
The Dolphin
Nature Boy
Moon River
Leve
Nothing Personal
Bye Bye Blackbird
Mood Indigo
Porcinology
McCoy

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