A continuación queremos comentarles de un proyecto musical santiaguino, que si bien existe desde el año 2013, por momentos da la impresión que llegaron en el DeLorean directamente desde el Manchester de los ‘90s. Ellos son Telstar, cuarteto que llegó para enseñarnos a todos los amantes del buen rock, que las buenas influencias nunca pasan de moda. Este año nos presentan su álbum homónimo, que consta de 10 tracks cargados de mucho rock alternativo, letras pegadizas y una placentera influencia de britpop.

Es genial saber que aún existen bandas con influencias marcadas por momentos específicos de la historia de la música, sobretodo uno tan grande como lo fue y seguirá siendo el rock británico. Démosle un vistazo a Telstar, grandes ciudadanos que tienen algo muy bueno que decir a través de su propuesta.

La idea de formar la banda surge en 2013, luego que Juan Parra tomara unas canciones que había compuesto y las mostrara a un par de músicos que con el tiempo serian considerados mas que compañeros. Grandes amigos. 

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Así comienzan los ensayos con Luis en batería y Nico en guitarra siendo ambos fundamentales a la hora de trabajar las canciones propuestas por Juan, pues le dieron forma a las ideas iniciales. Todo esto marchaba bien hasta que por razones personales referidas al tiempo de cada integrante, no se pudo consolidar el proyecto. Sin embargo, Juan no se rindió y siguió componiendo y buscando las personas adecuadas y afines que integraran Telstar, hasta por azares del destino dio con Adrian Corvalán quiene con la mejor disposición ocupa el puesto de baterista hasta que llego al fin un bajista. Roberto Martinez quien le dio el groove que necesitaba la banda. Conjuntamente, al poco tiempo después aparece el guitarrista que necesitaba la banda que fue Alejandro Vivanco, un conocido dj de la escena local que definitivamente fue el aporte y genero la atmósfera que Telstar necesitaba para por fin poder ver la luz. Es en este punto en que telstar esta completo y listo para mostrarle a todos los oídos su propuesta con una fuerte influencia manchesteriana de los 90, con canciones llenas de niebla y frío que transporta los sentidos a orillas de la isla de gran bretaña.

El disco fue grabado, mezclado y masterizado por Juan Parra en Overdrivestudio en Santiago de Chile en 2016.