“Dory Previn: On My Way To There” en Festival In-Edit Chile 2025: Esa voz desconocida

Por Ignacia Gutiérrez.

Dory Previn fue una cantante y compositora de culto en los Estados Unidos de los años 70. Su gran talento como letrista y su capacidad para la composición formaron parte de las bandas sonoras de famosos filmes de Hollywood y de colaboraciones con estrellas como Frank Sinatra, Judy Garland y Barbra Streisand.

La recopilación de su diario personal, entrevistas reveladoras y escenas que se conservan en la memoria colectiva dan vida a este documental. La cinta muestra cómo su enfermedad mental afectó su proceso creativo y, a la vez, la impulsó a ser galardonada en varias oportunidades. Este es un retrato íntimo y fascinante que revela tanto el inmenso talento de Previn como la complejidad de su mundo interior. A pesar de sufrir de esquizofrenia, esto no le impidió ocupar un lugar destacado en la escena folk del país norteamericano.

null

Su ingenio la llevó a desafiar estereotipos desde el inicio de su carrera como letrista en la MGM a finales de los años 50, con solo 17 o 18 años. Allí conoció a su compañero de composición y futuro esposo, André Previn, quien ganó diez premios Óscar como pianista, compositor y director de orquesta. El talento de Dory la llevó a cocrear canciones para Tony Bennett y Judy Garland, así como para Doris Day y para Valley of the Dolls (El Valle de las Muñecas), probablemente una de sus obras más aclamadas.

Tras ser engañada por André Previn y sufrir dos crisis psicóticas, fue catalogada y estigmatizada, lidiando con el machismo y el diagnóstico de salud mental que la aquejaba. Durante una de sus estancias en un psiquiátrico, los médicos la animaron a escribir como una forma de terapia. El documental se narra a través de Max, Mamá y el León, los tres personajes que la acompañaron en su cabeza a lo largo de su carrera. Las ilustraciones y los escritos de sus diarios de vida hacen que esta película sea un retrato íntimo de algo tan vulnerable como la pérdida, el duelo y la crisis de salud mental.

A pesar de su situación, y consciente de ella, Previn continuó creando hasta los 86 años, cuando falleció en 2012. Su nombre, poco conocido por las nuevas generaciones y por el mundo musical en general, fue clave en la creación musical del cine y también se abrió paso con éxito en la música folk.