Artista invitado: Aerstame.
23 de diciembre 2025.
Por Sebastián Allende.
Fotografías por Francisco Aguilar A.
La noche del martes 23 de diciembre quedará grabada en la memoria de quienes asistieron al Teatro Coliseo. En un ambiente íntimo y cargado de energía, Manu Chao regresó a Santiago para ofrecer un espectáculo acústico, parte de la serie de conciertos que realizará en nuestro país en donde este martes el artista emocionó de principio a fin. El recinto prometía la mejor atmósfera tras el anuncio del sold out para esta primera fecha, que tendrá un bis el viernes 26 de diciembre y, como “yapa” bien chilena, sumará un show más el próximo 20 de enero de 2026. La gira Ultra Acústico de Manu nos regaló mucho en esta noche de martes.
La jornada comenzó con el rapero chileno Aerstame, integrante de la agrupación Movimiento Original, acompañado por los músicos Tocori Berrú y Raúl Céspedes. Juntos ofrecieron un show íntimo, pero no por ello menos intenso, con interpretaciones como “Love de Lobos” y “Canto”, además de potentes versiones de clásicos como “Murió la flor” (Los Ángeles Negros) y “Tren al Sur” (Los Prisioneros). El público respondió cantando a todo pulmón, premiando la propuesta cargada de rap consciente del artista oriundo de Pudahuel, que selló un inicio perfecto para la noche.
Cuando Manu Chao apareció en escena, el Coliseo se transformó en un espacio de comunión. Acompañado por su inseparable Madjid Fahem en la guitarra, abrió la velada con “Tantas tierras” y “Vecinos en el mar”, piezas que marcaron un inicio cargado de poesía y compromiso social. Las guitarras de Manu y Madjid se convirtieron en el hilo conductor de un repertorio que mezcló reflexión y fiesta. El ritmo se intensificó con “Se fuerza la makina” y “Todo llegará”, preparando el terreno para himnos urbanos como “Me llaman calle” (una de las más coreadas de la noche) y la emotiva “La vida tómbola”, dedicada a Diego “D10S” Maradona, que arrancó aplausos, coros y más de una lágrima entre los futboleros.
El espíritu de lucha se hizo presente con “Libertad” y “Por el suelo”, donde ya se sumaban los bronces, para dar paso a la recurrente aparición de “Pinocchio (Viaggio in groppa al tonno)”. Esta pieza funcionó como un interludio juguetón, casi ritual, que conectaba cada bloque del concierto. Aunque repetitiva, nunca perdió su encanto. La noche continuó con Manu al frente, guitarra en mano y voz inconfundible, repasando clásicos que han acompañado a generaciones: “Mala vida”, “Yo no podía vivir sin ti”, “Mi vida” y “King of Bongo”, entre otros. La complicidad entre artista y público se volvió inquebrantable.
Tras “Desaparecido”, “Cómo que no”, “Me gustas tú” y un último guiño a “Pinocchio”, Manu y compañía se despidieron dejando una sensación única: compromiso, alegría, nostalgia y cercanía. Para muchos, fue un verdadero desahogo, envuelto en la intimidad acústica que solo el franco-español sabe entregar. Una noche para disfrutar y cantar.
Setlist:
Tantas tierras
Vecinos en el mar
Se fuerza la makina
Todo llegará
Me llaman calle
La vida tómbola
Libertad
Por el suelo
Pinocchio (Viaggio in groppa al tonno)
Malegría
Mala vida
Yo no podía vivir sin ti
Mi vida
Pinocchio (Viaggio in groppa al tonno)
La despedida
Pinocchio (Viaggio in groppa al tonno)
Mr. Bobby
King of Bongo
Marley
Pinocchio (Viaggio in groppa al tonno)
Clandestino
Bienvenido a Tijuana
Por la Carretera
Pinocchio (Viaggio in groppa al tonno)
Romerito verde
Desaparecido
Cómo que no
Me gustas tú
Pinocchio (Viaggio in groppa al tonno)

