Bandas invitadas: Falsa Bandera y CXIN
29 de noviembre 2025.
Por Francisca Neira.
Fotografías por Francisco Aguilar A.
A veces el tiempo pasa y no nos damos cuenta de su velocidad hasta que algo ocurre que nos obliga a mirar y repasar lo vivido. Algo así ocurrió anoche, cuando los españoles de El Último que Zierre irrumpieron nuevamente en los escenarios chilenos, celebrando los 20 años de su primera presentación en suelos nacionales. La energía de sus integrantes y la pasión con la que tocan cada una de sus canciones no nos hace pensar en una banda que está cerca de cumplir 40 años de trayectoria, sino en grupo de amigos que hace lo que le gusta y que dice lo que piensa. Y ahí, justo ahí, es donde conecta con un público variado en edad, en género y hasta en estilo.
Pero vamos por partes, porque la tarde comenzó mucho antes de que EUKZ pusiera un pie en el escenario. A eso de las 18.30 prendió la jornada Falsabandera, cuarteto nacional superconocido en la escena punk rock chilena que, además, se encuentran ad-portas de cumplir una década de vida y cuyos integrantes, casi recién abiertas las puertas del lugar, enchufaron sus equipos y dejaron correr los riffs rápidos y los coros “pegotes” de sus canciones cortas y energizantes. Hacía calor, pero temas como “Ladrones” o “Terremoto” lograron prender el ánimo de los primeros asistentes. Falsabandera es una de las agrupaciones con más circulación en la escena under actual de nuestro país y durante este año grabaron su disco en vivo Las Nueve Vidas de Falsabandera, por lo que su presentación en uno de los más tradicionales recintos santiaguinos viene a confirmar el peso de su presencia musical.
Más tarde, y con más gente en el público, entraron en acción los nortinos de CXÍN, banda conformada por músicos que también participan (o han participado) de proyectos emblemáticos como Doctor Demencia o junto a Omar Acosta, todos liderados por Álvaro Prieto, ex Los Miserables, que aporta (además de las composiciones) con ese estilo tan reconocible que mezcla en su voz la rabia del punk rock con la cadencia del rap. La presentación de este también cuarteto marcó, en alguna medida, el tono de lo que vendría después ya que canciones como “El Origen de la Violencia” o “El Ojo Blindado” tocan temas sociales sensibles, reales, permanentes en la historia de Chile; problemas y malestares colectivos no resueltos que la música recoge y amplifica. Y así lo recibieron los presentes, coreando las canciones que popularizaron en su momento Los Miserables, pero también otras que provenían del disco Hijos de Nadie, de los locales de la Región de Coquimbo.
Y así, rapidísimo, casi sin darnos cuenta, llegamos al momento más esperado, lo que realmente todos los que estábamos ahí habíamos ido a ver: la presentación de EUKZ. Ya cerca de los 40 años de carrera y con más de 15 discos a su haber, los españoles llegaron a pisar terreno seguro en un Caupolicán repleto que los acompañó en voz desde “Amor Obrero”, el primer tema, hasta “Yo También Puedo Ser Malo”, el que vino a cerrar todo.
“Chile, no perdéis los pulmones” fue la forma de Rober, el vocal de la banda, de agradecer el ímpetu de un público extasiado de principio a fin. Y cómo no, si las letras de EUKZ recorren un abanico que abarca temas sociales y que enaltece la revolución en varias de sus formas, pero también le cantan al amor (y al desamor) y, sobre todo, a esa parte oscura de la personalidad que muchos esconden o disimulan, reivindicándola y convirtiéndola en una experiencia colectiva, humana; una catarsis que presenta a los demonios personales no a un sacrificio sino a un homenaje. Eso es potencia, es pasión en su estado puro.
El calor adentro subía y subía y el público, imposible de clasificar en un rango etario, se prendía cada vez más. Vimos a una chica cantando con la mano en el pecho y los ojos con lágrimas, vimos grupos de amigos abrazados en un salto único, vimos parejas cantar al unísono y vimos miles, de verdad miles, de puños en alto en medio de un mar de gente. ¿Sabrán los integrantes de la banda lo que se siente escuchar “Escupiré Jodidos”, “Altero mi Cuerpo” o la más reciente “Cedo a la Provocación” (de El Lado Oculto de la Luna, 2023)? ¿Sabrán lo que se siente pedir pulmón a pulmón junto a un montón de desconocidos que “no se acerquen a mí esos fantasmas” cuando suena “A Cara de Perro”?
Ojalá lo sepan. Anoche, por lo menos, pareció que sí. Y se agradece porque encontrar espacios en los que se pueda canalizar la verdad de lo que muchos llamarían “traumas” no es tan simple. La música siempre ha sido un espacio para ello, pero, sobre todo, la comunidad también. Y música y comunidad son dos conceptos que van de la mano, se complementan y se alimentan el uno al otro como si fueran las dos manos del dibujo de M.C. Escher. En fin, veinte años pasaron volando; varias veces ha vuelto EUKZ a visitarnos. Pero el tiempo no es la única medida de la realidad. La base que han cimentado los españoles en estas tierras es firme, los sigue y llena recintos cada vez que vienen. Porque demonios para plasmar en esas letras siempre habrá. Y personas que quieren saber que no están solas llevarlos a cuestas, también.
Setlist:
Amor Obrero
Altero mi Cuerpo
Confinado
Empacho de Orfidal
Hasta que Pierda la Voz
Insurgente
Vuelta al Infierno
Veneno
Mi Revolución
Caza de Brujas
Efímero
A Cara de Perro
Fiesta o Duelo
Escupiré Jodidos
Vacunado Contra la Rabia
Soldadito Español
¿A Dónde Vas?
Tus Bragas
Mis Calzones
Juan de Dios
Cedo a la Provocación
La Luvia y el Sol
Eres Débil
Canto
Enganchados
No Tengo Miedo
Hachís
Vis a Vis
Olor a Muerte
Camino de Rosas
Yo También Puedo ser Malo
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